miércoles, 27 de abril de 2011

LATINOAMERICA RESPALDA PLAN PARA LA DEMOCRATIZACION DE HONDURAS


Países latinoamericanos y del Caribe apoyan mediación para el retorno de la democracia en Honduras


Caracas, 26 Abr. AVN.- El canciller de la República, Nicolás Maduro, indicó, este martes, que las delegaciones de los países que fundarán, próximamente, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) aprobaron una declaración especial para respaldar el esfuerzo de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de Colombia, para el retorno de la democracia en Honduras.

“Hubo intervenciones sumamente motivantes y de gran contenido en el sentido de respaldar el esfuerzo que está haciendo el presidente Hugo Chávez y el presidente Santos de Colombia para buscar un entendimiento político para el restablecimiento del presidente (Manuel) Zelaya a Honduras, para las garantías democráticas, para las fuerzas de la resistencia y para llegar a un acuerdo en el tema de Honduras”, dijo al término de la reunión preparatoria de la cumbre que prevé el nacimiento del Celac.

El pasado 16 de abril el presidente Chávez sostuvo en Miraflores, Caracas, una reunión con el ex presidente de Honduras José Manuel Zelaya, a fin de iniciar el proceso de negociación del retorno de la democracia en el país centroamericano, luego del golpe de Estado, perpetrado en junio 2009. Esta reunión responde a una iniciativa planteada por Santos, durante su más reciente encuentro con Chávez, en Cartagena, Colombia, el pasado 9 de abril.

El ministro de Relaciones Exteriores comentó que estas gestiones son un paso más para el retorno de Honduras a los espacios de debate internacional como la Organización de Estado Americanos (OEA), organismo del que fue excluido, luego del golpe de Estado contra el presidente Zelaya.

Maduro recalcó que en la declaración, aprobada por consenso, los países de la naciente Celac agradecen la información aportada por Colombia y Venezuela sobre la base de la mediación en Honduras, al tiempo que expresan su deseo de éxito en el trabajo para la restitución de las garantías democráticas en el país centroamericano.

“Toda América Latina y el Caribe acompañan y se incorporan a que esta gestión que se está haciendo junto al presidente Zelaya y el presidente (Porfirio) Lobo tenga un buen final, vaya a buen puerto y se trabaje en función de reincorporar a Honduras, después de que se dieran un conjunto de pasos para las garantías democráticas, reincorporarla a los espacio de debates regional y subregional”, comentó Maduro en rueda de prensa realizada en un hotel capitalino.

Tanto el presidente depuesto, Manuel Zelaya, como el actual mandatario hondureño, Porfirio Lobo, han manifestado intenciones para restablecer el diálogo y el entendimiento en el país centroamericano.

A continuación el comunicado:

Comunicado de los Ministros de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe sobre la mediación de Colombia y Venezuela en Honduras


Los Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe, reunidos en la ciudad de Caracas, República Bolivariana de Venezuela, en el marco de la Cumbre de América Latina sobre Integración y Desarrollo (CALC), agradecieron la información suministrada por Colombia y Venezuela sobre los avances en la mediación en Honduras.


Las Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe, expresaron su apoyo y deseos de éxito en el trabajo de mediación que adelantan los Presidente Hugo Chávez Frías de la República Bolivariana de Venezuela y Juan Manuel Santos de la República de Colombia.


Caracas, 26 de abril de 2011

ALGO SE MUEVE EN HONDURAS

Entrevista con Juan Barahona, subcoordinador del FNRP, con el periódico digital salvadoreño CONTRAPUNTO


Algo se mueve en Honduras

El gobierno de Lobo busca negociar su reingreso a la OEA. El sub coordinador general del FNRP cuenta cómo está la situación
Por Fernando de Dios

SAN SALVADOR – La situación económica de Honduras es desesperada. Los altos precios de las materias primas, sobre todo del petróleo, están empujando al gobierno de Porfirio Lobo Sosa a buscar el apoyo de los países latinoamericanos que no reconocen su legitimidad para su reingreso a la Organización de Estados Americanos (OEA).

Su objetivo es que ese reingreso se produzca durante la Asamblea General de la OEA que tendrá lugar el próximo 5 de junio en San Salvador.

Ello permitiría al gobierno hondureño acceder a préstamos de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). También beneficiarse de las condiciones ventajosas de financiación para el petróleo que otorga Petrocaribe, la empresa formada en el seno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), liderada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

El pasado 9 de abril, de forma inesperada, Lobo Sosa apareció como invitado a una reunión en Bogotá entre Chávez y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Este súbito movimiento diplomático, auspiciado por el gobierno de Estados Unidos, dio como resultado el compromiso de Chávez y Santos de mediar en una negociación que permita el reingreso de Honduras a la OEA.

También dejó claro que la diplomacia estadounidense ha llegado a la conclusión de que la situación de Honduras no se puede solucionar al interior del país, por lo que busca una salida en la que se involucren otros actores protagónicos en el continente.

Pocos días después, el 16 de abril, el mandatario venezolano recibió en Caracas al depuesto presidente Manuel (Mel) Zelaya y a representantes del Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras (FNRP), que le entregaron por escrito sus reivindicaciones como movimiento político opositor al régimen emanado del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

Éstas consisten en el regreso a Honduras de Mel Zelaya y del resto de exiliados, entre los que están relevantes figuras políticas como la ex canciller Patricia Rodas; el respeto de los derechos humanos y la reparación de los abusos cometidos tras el golpe; la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente que redacte una nueva Carta Magna, tras la cual se deberán convocar elecciones; y el reconocimiento del FNRP como organización política que pueda concurrir a esos comicios.

Hace dos meses, el FNRP consolidó su organización con la celebración de una asamblea general en la que nombró cuadros dirigentes para los 18 departamentos del país y acordó una línea política de acción unitaria contra el régimen que gobierna desde el golpe de Estado del 29 de junio de 2009.

El FNRP aglutina a numerosos sectores sociales, profesionales y políticos de izquierda opuestos al actual régimen. Denuncia la represión y la intimidación que sufren los opositores y exige la disolución del gobierno y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente que devuelva a Honduras al orden constitucional.

A la cabeza del movimiento quedaron Mel Zelaya como coordinador general y Juan Barahona como sub coordinador general.

En San Salvador, Juan Barahona explicó a ContraPunto qué implica este proceso abierto en Honduras y qué se puede esperar de él.

¿Por qué han venido a El Salvador?

Nuestra presencia en El Salvador es con el interés de dar a conocer la situación política que tenemos en el país. Porque estas cosas que se están dando en el país no transcienden, principalmente la represión que vivimos. Últimamente hacia afuera la imagen que se da de Honduras es que se vive en un país en democracia y en orden constitucional, y en este momento que nos aproximamos a la Asamblea General de la OEA acá en El Salvador, esa es la imagen que más se está dando a conocer. Entonces nuestro interés aquí es dar a conocer la realidad del país que vivimos, una realidad de represión permanente, de crímenes producto del golpe de Estado y que al momento de llegar la Asamblea de la OEA todas estas cosas se manejen, se sepan. Porque no queremos que Honduras vuelva a la OEA sin haberse dado cambios allá para volver al orden constitucional.
En Honduras vivimos un régimen de facto desde el 28 de junio de 2009 y no es posible que se vuelva a la OEA, después de haber sido expulsada por unanimidad, sin haberse producido cambios. Nosotros hemos planteado últimamente como Frente, a través del presidente Chávez y el presidente Santos de Colombia, nuestra posición frente a Porfirio Lobo Sosa, para que podamos llegar a un acuerdo en el país que permita volver al orden constitucional a través de una (Asamblea Nacional) Constituyente, respeto a los derechos humanos, regreso de los exiliados y que se reconozca al Frente como una organización política.

Este tema sí es la gran novedad. Parece que se abre un proceso de negociación entre ustedes como FNRP y el gobierno de Lobo, pero ¿en qué términos se va a plantear esa negociación dado que ustedes no reconocen al gobierno de Porfirio Lobo como legítimo?

Las pláticas no son directamente con el FNRP, sino a través de los mediadores, el comandante Chávez y el presidente Santos de Colombia. Nosotros lo que hicimos fue presentar a estos dos presidentes un documento por escrito donde planteamos la posición y las demandas del Frente. Ellos se las harán saber a Porfirio Lobo Sosa para ver si hay una voluntad de llegar a un acuerdo. Si hay voluntad, se firmaría un acuerdo entre Santos, Chávez, Lobo Sosa y Mel Zelaya, como presidente de la República al que se le da el golpe y como coordinador general del FNRP.

Este movimiento diplomático se dio en Colombia en el marco de una reunión entre Santos y Chávez en la que de forma, digamos inesperada, apareció el presidente Lobo, y se supone que este movimiento está originado o respaldado por el propio gobierno hondureño. ¿Lo interpretan ustedes como una reacción a la reciente asamblea del FNRP y a su consolidación como un movimiento político más organizado de lo que ha estado hasta ahora?

Esto se da en el marco de esa reunión y, por lo menos vía teléfono, Porfirio Lobo ha manifestado a Chávez y a Santos estar de acuerdo con los cuatro puntos que hemos planteado como Frente. Si eso es cierto, esperaremos a ver algún indicio positivo esta semana, que tendrán que anular los dos juicios que hay en contra Mel Zelaya, juicios políticos, para poder avanzar a un acuerdo, que tendría que ser antes de la Asamblea de la OEA que se va a dar acá en El Salvador, porque a ellos les interesa volver a la OEA en esta asamblea. Si no hay ningún acuerdo, nosotros creemos que es muy difícil que Honduras pueda regresar a la OEA.
Pero todo este cambio de actitud en Porfirio Lobo Sosa se da producto de dos cosas. Uno, la asamblea que tuvimos el 26 y el 27 de febrero, que fue una asamblea muy fuerte donde se muestra la consolidación del Frente a nivel nacional en los 18 departamentos, 298 municipios. Eso da una muestra de fuerza interna en el país y ahí hay un cambio en el actual régimen. Pero esta actitud de Lobo Sosa también es producto de la situación económica que tiene el país. En el país no hay dinero y ellos esperan que, una vez se regrese a la OEA, poder tener acceso a los desembolsos económicos vía préstamos, que los tienen parados, donaciones o lo que sea. En Honduras hay una crisis económica muy fuerte, muy sentida. El gobierno está sin fondos.

También está el tema del acceso al financiamiento que da Petrocaribe al petróleo, que es un acuerdo que estaba firmado y ahora está paralizado desde el golpe de Estado. Pero aparte de conseguir fondos para reflotar la situación económica, ¿identifican en esta negociación algún otro punto que el gobierno de Lobo Sosa vaya a poner en sobre la mesa?

No. Nosotros creemos que ellos están buscando tener acceso a los beneficios de Petrocaribe. En Honduras los derivados del petróleo están a un precio que nunca habían llegado. Ellos buscarán después del reconocimiento en la OEA y haber firmado un acuerdo, tener los beneficios de Petrocaribe, y eso lo han expresado ya los propios empresarios. Los mismos empresarios que dan el golpe de Estado dicen que se puede hacer negocios con Chávez, negocios económicos, pero fuera del ALBA, porque el ALBA es comunismo.

Al interior del FNRP también hay un debate, sobre todo en torno a presentarse o no a las próximas elecciones como partido político. ¿El planteamiento que ustedes hacen del reconocimiento del Frente como organización política va por el camino de convertirse en un partido político que pueda concurrir? Y, dado que también están exigiendo el retorno de Mel Zelaya al país, ¿sería él su candidato?

Zelaya es un líder en el país, líder en la resistencia que le ha llevado a ser el coordinador general (del FNRP), reconocemos eso. En los cuatro puntos que nosotros estamos planteando, estamos pidiendo que se reconozca al Frente como una organización política que pueda participar en próximos procesos electorales. Pero para nosotros ir a un proceso electoral en elecciones generales primero tenemos que haber participado en una Asamblea Nacional Constituyente para volver al orden constitucional, porque hoy vivimos un régimen de facto. Eso está planteado. Esperamos que sean aceptados esos puntos, que es una discusión que se dio internamente en la asamblea, pero que al final salimos bien porque la asamblea acordó que se debe participar en un proceso electoral si previamente se han cumplido algunas condiciones. Las condiciones son que regrese Mel Zelaya, que se cambie la Ley Electoral y que se cambie el Tribunal Supremo Electoral. En eso estamos de acuerdo y si en esta mediación eso lo logramos, hemos alcanzado el objetivo que discutió la asamblea. Todo lo que estamos planteando está dentro del marco político que la asamblea acordó.

Es decir, que una premisa fundamental es que haya una Asamblea Nacional Constituyente. Ahí está el dique. ¿Si no hay una Asamblea Nacional Constituyente ustedes no participarían en unas elecciones?

Muy difícil, muy difícil, porque eso significaría que vamos a participar en una condición de desigualdad con toda una estructura golpista activa. Eso sería para nosotros más bien avalarlo.

Y dado el clima político, represivo e intimidatorio, que se vive en su país, ¿cómo ve la posibilidad de que Honduras enfrente un proceso de esas características sin que se produzca más conflictividad social y más muertes, en definitiva?

En Honduras hay un problema social muy profundo, muy marcado. La lucha social en Honduras está en el marco de la lucha de clases. Y ahí lo que hay es una lucha frontal entre dos clases; una por mantener el poder y la otra por sacarlos del poder. Que eso nos va a llevar a más represión y a más muertos, eso no está descartado, eso está en la línea de la lucha. Pero que hay que hacerlo, hay que hacerlo. Nuestra lucha está diseñada en el método de la lucha pacífica, ahí nos hemos mantenido y ahí nos vamos a seguir manteniendo, en la lucha pacífica. Porque es la lucha que nos ha permitido incorporar a todo el pueblo hondureño, a toda la inconformidad contra el Golpe de Estado, incluyendo miembros de los paridos tradicionales. Entonces, lo que hemos logrado es reforzar y articular una fuerza política social, primero contra el Golpe de Estado, y ahora con objetivos claros de toma del poder político.

Pero a ese objetivo siempre habrá una reacción, que es la misma que produjo un golpe de Estado y más represión.

Si la oligarquía da un golpe de Estado para sacar a un gobierno que venía de la misma clase de ellos, de la clase terrateniente, que de ahí viene Mel Zelaya, lo sacan violentamente porque estaba haciendo pequeños cambios, pequeñas reformas –no eran cambios profundos los que hacía Mel Zelaya, eran pequeños cambios. Pero en la situación de atraso económico y político que vivimos en el país esos cambios fueron muy bien vistos y muy aceptados por el pueblo hondureño. Eso no lo toleraron. ¿Cómo van a tolerar ahora ver que el poder se les va de las manos y que lo van a entregar a la oposición? Seguro que ahí está la represión, que ahí está la muerte, ahí estamos claros.

Claro, esa es la gran dificultad de todo este proceso, porque llegar a un acuerdo entre FNRP y el gobierno de Porfirio Lobo supone que al menos algunas de sus reivindicaciones sean atendidas, principalmente, se entiende que la Asamblea Constituyente. ¿Hasta qué punto el gobierno de Porfirio Lobo podrá dar ese paso para que haya un acuerdo?

No sabemos. Por lo menos él verbalmente por teléfono manifestó a Chávez y a Santos estar de acuerdo con los cuatro puntos. Pero Porfirio Lobo Sosa dice una cosa y hace otra, por eso es que no se le cree. Para nosotros es importante tener un acuerdo. Que regresen los exiliados y con un acuerdo firmado, eso nos da pie también para seguir la lucha. Lo fundamental es el acuerdo.

Se ha involucrado en la mediación a Chávez y a Santos como representantes de los dos polos del juego que se da en el continente, pero hay otros países que no reconocen al gobierno de Porfirio Lobo ni apoyan su reingreso a la OEA, como Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador… ¿Ustedes conocen otros movimientos diplomáticos para que esos países también avalen ese proceso?

Nosotros en este momento estamos tratando de informar a todos estos países de la situación de Honduras y la posición del Frente, porque nosotros esperamos que estos países, que son países que han mantenido una posición muy firme desde el mismo día del golpe, no vayan a ser sorprendidos ahora votando a favor de que Honduras regrese a la OEA sin haber cambiado nada en Honduras, manteniendo el golpe y la estructura golpista intacta. Entonces no habríamos hecho nada. Nuestra esperanza está en que todos estos países, que no han reconocido a Porfirio Lobo Sosa y que han mantenido una posición contra el golpe de Estado, no voten a favor de Honduras mientras que en Honduras no haya cambios internos.

Pero es complicado que de aquí a junio se vean esos cambios, porque los acuerdos se firman, pero otra cosa es que se cumplan.

De los cuatro acuerdos, al 5 de junio, que es la Asamblea de la OEA, tal vez uno se pueda haber cumplido, que es el regreso de los exiliados. Pero los otros llevan más tiempo. La convocatoria de la Constituyente lleva más tiempo. El reconocimiento del Frente como instrumento político es un proceso que hay que seguir internamente, siguiendo lo que establece la ley. Y el respeto a los derechos humanos es un proceso diario, permanente.

Hay que cambiar dinámicas que están al interior de distintas fuerzas del país; las fuerzas de seguridad, el Ejército, el Poder Judicial…

Correcto, porque ahorita todos los poderes del Estado están coludidos con el golpe, como es la Corte Suprema, el Ministerio Público, el Congreso Nacional, la cúpula de la Fuerza Armada, la Policía… todos están coludidos en una sola línea defendiendo el golpe. Y atrás de esto está el poder económico de los empresarios oligarcas.

En este régimen golpista, heredero del golpe de Estado, nosotros no podemos esperar nada positivo como trabajadores. Es un régimen que obedece a los intereses de los empresarios.



Por eso, para que se dé lo que estamos hablando, tendría que darse un desmantelamiento de todo esto. ¿Hasta qué punto es posible? ¿Cómo se van a inmolar ellos mismos?

Es correcto. ¿Cómo ellos mismos se van a meter presos?

Claro, porque las exigencias del FNRP siempre incluyen que se pague por las violaciones de derechos humanos que se han producido desde junio de 2009…

Correcto, pero el general golpista Romeo Vásquez Velásquez lo sacan del Estado Mayor Conjunto y es el gerente de la empresa más rentable que tiene el país, que es la empresa de telecomunicaciones. Ahí está como el administrador. Y así los demás. Es posible que en este régimen no haya castigo para ninguno de ellos, porque además de eso se aprobó una amnistía para la cúpula de la Fuerza Armada, pero esos delitos es difícil que se olviden. En algún momento van a tener que pagar y el país no va a estar eternamente viviendo esta situación. Cambios van a haber y castigos vendrán.

Finalmente, quisiera que diera una opinión sobre el papel que juega el gobierno de El Salvador en todo este asunto, el apoyo explícito que desde el principio le ha dado al gobierno de Porfirio Lobo.

Nosotros vemos el triunfo del FMLN en El Salvador como algo positivo, como un avance importante para las fuerzas de izquierda latinoamericanas, sobre todo en la región centroamericana. Pero sabemos que el Frente hizo consensos y concesiones a nivel interno y que claramente no tenía todas las fichas del juego. Sin embargo, entiendo que son las elecciones más votadas para el FMLN, donde más avanzó, donde más poder del Estado tiene y tiene esa negociación con el Ejecutivo a nivel interno que no le permite tener una política internacional al estilo que hubiéramos esperado. Sin embargo, nosotros hemos recibido toda la solidaridad del partido, del FMLN, de su base, de sus cuadros, de su movimiento social desde el mismo momento del golpe de Estado y sabemos de esa inclinación del presidente por una política, digamos, más conservadora, más en relación con la política internacional norteamericana. Pero eso no debe confundir que lo que hay aquí en El Salvador es un avance de las fuerzas políticas progresistas de izquierda que es positivo sobre todo para el pueblo salvadoreño y para la región centroamericana.

Todos conocemos la división entre FMLN y Ejecutivo, pero en cuanto al papel protagónico del presidente Mauricio Funes en el apoyo del regreso de Honduras a la OEA, ¿cómo lo califican ustedes?

Nosotros podemos esperar respuestas de los militantes de la izquierda latinoamericana, de los que no han sido militantes no podemos esperar respuesta. Y por eso confiamos en la mediación que tiene Chávez, por eso confiamos en las acciones que gobiernos como el cubano han hecho a nivel internacional para integrarnos a nosotros como FNRP, por ejemplo en el Foro de Sao Paulo, en las instancias internacionales donde la izquierda debate, donde la izquierda se encuentra. Pero no podemos creer ni confiamos en las acciones que vengan de la política norteamericana a nivel internacional. Por eso para nosotros el panorama está claro y nosotros conocemos bien la situación interna del FMLN. Hemos sido pueblos cercanos al pueblo salvadoreño. La izquierda hondureña contribuyó con el proceso del FMLN y con el proceso del Frente Sandinista también. Se mantienen lazos desde aquella época. Muchos de nuestros militantes tienen familia salvadoreña, nuestros pueblos son hermanos, las fronteras son ficticias. Y sabemos cómo se están desarrollando las cosas aquí y sabemos, como te digo, en quien podemos confiar y en quien no, donde hay voluntades políticas y donde no.

SI HONDURAS REGRESA A LA OEA SERIA DEJAR EL GOLPE DE ESTADO IMPUNE

“Si Honduras regresa a la OEA sería dejar un Golpe de Estado impune”

Juan Barahona habla con "La Página" de El Salvador

Juan Barahona, subcordinador general del Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras asegura que es una farsa que su país viva en armonía y democracia cuando a diario se vive represión y asesinatos, producto del Golpe de Estado en el 2009. La visita del hondureño a El Salvador tiene como objetivo reunirse con dirigentes del FMLN para obtener el apoyo en la Cumbre de la Organización de los Estados Americanos, para que Honduras no regrese al seno de la dicha entidad, si es que no se han dado cambios sustanciales.

¿Cuál es el objetivo de su vista a El Salvador?

Tiene como objetivo dar a conocer fuera de nuestras fronteras la situación real que vivimos en Honduras. Situación política, económica y social que tenemos en el país. Porque desde el Golpe de Estado se ha establecido un cerco a la comunicación para que no se conozca la realidad aún dentro del país.

Ahora igual, en este momento que se aproxima la Asamblea de la OEA aquí en El Salvador se pretende dar a conocer a Honduras como un país que vive en democracia y que respeta los derechos humanos y un país que se merece y se ha ganado el ingreso nuevamente a la OEA y no podemos permitir que hacia fuera se nos vea como un país que vive en armonía, que vive en democracia, cosa que no es cierto. Entonces nuestro objetivo es que en estos países centroamericanos se conozca la verdad.

¿Para el FNRP no hay democracia en Honduras?

No solo para la base del Frente, sino para todos los que vivimos en el país y para todos aquellos ciudadanos de cualquier país del mundo que saben, que entienden qué es vivir en democracia, sabemos que en Honduras no se vive en democracia desde el Golpe de Estado en 2009.

Vivimos, primero un orden inconstitucional cuando se rompe el orden constitucional con un régimen de facto, esto hace que tengamos un régimen represivo, con una intolerancia, donde no se respetan las leyes ya establecidas en el país. Si no se respetó la constitución, no se respeta ninguna ley secundaria y eso altera el orden legal. Vivimos un Corte Suprema de Justicia totalmente corroída con el Golpe de Estado y no hay justicia ni aplicación de la ley correctamente y…

¿A pesar que se han celebrado elecciones?

Correcto porque las elecciones tenían un objetivo para el golpismo; el Golpe se da seis meses antes de ir a elecciones generales. Pero ya en ese momento que está impuesto el Golpe de Estado las elecciones tenían un objetivo para ellos que era: no volver al orden democrático y constitucional, sino más bien limpiar el Golpe de Estado para dar la imagen que ya era borrón y cuenta nueva y que a partir de ahí vivíamos un gobierno democrático. Eso en teoría porque en la práctica y en base a ley eso no es cierto porque vivimos un régimen heredero del Golpe de Estado con las mismas políticas e intereses que obedece a los intereses de los empresarios oligarcas.

¿A qué situaciones reales se refiere por lo que asegura que en Honduras no existe la democracia que le quieren vender a la comunidad internacional?

Es que para volver a un orden constitucional democrático debemos convocar a una Asamblea General Constituyente para aprobar una nueva Constitución Política de la República, mientras eso no se dé viviremos bajo un régimen de facto. Además de eso vivimos una represión permanente en el país y una violación constante a los derechos humanos, no hay tolerancia a nada. Cualquier manifestación pacífica del pueblo es reprimida, hay capturados, procesados, golpeados, hay asesinatos, pero esa situación la vivimos los hondureños, pero hacia afuera no trasciende. Además afuera nos ven como el país de las maravillas, pero en Honduras vivimos una situación política de crisis, una situación económica de crisis; la pobreza y la indigencia se ha profundizado después del Golpe de Estado.

El Presidente Hugo Chávez de Venezuela es el mediador entre ustedes y el gobierno ¿cómo van esas negociaciones?

Nosotros le hemos entregado al presidente Chávez un documento donde planteamos la posición del Frente, la situación del Golpe de Estado y los cuatro puntos que estamos planteando para volver al orden constitucional y superar la crisis.

¿Cuáles son esos cuatro puntos?

Respeto a los derechos humanos; Convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente; Reconocimiento del Frente como un instrumento político y retorno a los exiliados encabezados por el expresidentes José Manuel Zelaya. Esto debe de darse para volver a la normalidad en el país, de lo contrario es muy difícil.

¿Qué tan factible ven el regreso del ex presidente Zelaya a Honduras?

Hay un primer paso y es que la Corte Suprema de Justicia debe anular los dos juicios políticos en contra de él, si eso no se da difícilmente puede haber acuerdo. Porque la Corte le anuló las dos órdenes de captura, pero no los juicios, entonces al llegar al país el compañero Zelaya iría preso, que es lo que quieren los golpistas.

¿Qué espera el FNRP de El Salvador?

Con el Frente Farabundo Martí hemos tenido buenas relaciones desde años atrás, desde cuando era una organización clandestina y ahora igual tenemos relaciones y esperamos contar con el apoyo de los compañeros, que de hecho hemos tenido ese apoyo. Pero esperamos tener ese apoyo en las decisiones que se van a tomar para que Honduras regrese o no regrese a la OEA.

¿Pero qué clase de apoyo esperan, porque ustedes saben que el Presidente Mauricio Funes ha sido uno de los que más ha gestionado para que Honduras regrese a la OEA?

Es correcto. Si no hay acuerdos a través de la mediación del presidente Chávez y el presidente Santos (Juan Manuel Santos, presidente de Colombia) Honduras no debe regresar a la OEA, porque eso sería dejar impune un Golpe de Estado en un país miembro de la OEA y eso sería avalar los Golpes de Estado en cualquier otro país miembro de la OEA, eso sería reconocer un régimen de facto y tener un país que vive fuera del marco constitucional en una Organización. Por eso, Honduras no debe regresar a la OEA sin haber dado muestras de querer cambiar toda la situación política y económica

¿Cree que pueda darse ese reconocimiento en la Cumbre?

No se olviden ustedes que el Golpe de Estado en Honduras se da, no para que se quede en Honduras, sino para exportarlo como un buen ejemplo a los demás países y ahí tenemos el Golpe de estado fracasado en Ecuador, que también se quiso dar en Guatemala. Tenemos el intento en Venezuela, entonces los golpes de estado en América Latina, hoy que vivimos una ola de gobiernos progresistas la única forma de parar esta ola de cambios solo puede ser con los golpes de estado para imponer regímenes militares y el golpe de Estado en Honduras no debe servir como un laboratorio para que no sirva como un ejemplo de exportación a otro país.

¿Cuál es la posición del presidente Lobo en cuanto a la mediación del presidente Chávez?
A nosotros lo que nos informó el presidente Chávez es que vía teléfono Porfirio Lobo había aceptado los cuatro puntos. Si eso es así pudiera ser que el acuerdo de la mediación esté cerca. Pero si eso no se da, si la anulación de los juicios no se dan en abril y el acuerdo de la mediación no se da en mayo, pues el acuerdo está muy lejos.

¿Qué otros países visitará usted en representación del FNRP?

Esperamos visitar Nicaragua y Cuba para que conozcan la realidad.



COMUNICADO ANTE GRAVE REPRESION DEL REGIMEN HONDUREÑO

miércoles, 12 de mayo de 2010

ZELAYA PROPONE SOLUCION POLITICA

Zelaya busca apoyo en Sudamérica para un acuerdo político de reconciliación en Honduras

Se reunieron en Quito Manuel Zelaya y Rafael Correa, presidente de Ecuador.

Tegucigalpa.10 Mayo.2010. El periódico oficial del gobierno ecuatoriano, El Ciudadano, informó que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se reunió, hoy, con el presidente defenestrado, Manuel Zelaya, quien fue expulsado a tiros por un golpe de Estado político-empresarial-militar que comenzó el 28 de junio de 2009.

El periódico informó que Zelaya y Correa se reunieron en la oficina presidencial en Pichincha, Quito, y presenciaron juntos el cambio de guardia presidencial en Carondelet, pero no informó sobre lo que habrían conversado.

No obstante, el ecuatoriano Diario El Comercio aseguró que Zelaya habría iniciado una gira por Sudamérica para “socializar una propuesta de acuerdo político para el restablecimiento de la democracia y la reconciliación nacional en Honduras.”

La propuesta estaría plasmada en un documento de tres páginas que fueron entregadas por Zelaya al presidente Correa, quien se habría comprometido a discutir el proyecto con el resto de los presidentes de la Unión Naciones Suramericanas (Unasur).

ENCRUCIJADA EN HONDURAS: SOLUCION O VIOLENCIA

UNA DISYUNTIVA: O SALIDA POLÌTICA O VIOLENCIA POLÍTICO SOCIAL

LUNES 10 DE MAYO DE 2010
OSCAR AMAYA ARMIJO

Desde el golpe de Estado, la oligarquía sigue estancada, en la misma ilegalidad; sus propósitos estratégicos no se han cumplido; el país sigue aislado; el nuevo rostro de la asonada, tras las ilegítimas y fraudulentas elecciones, sigue sin reconocimiento internacional. Esta ilegalidad oligárquica se mantienen gracias al apoyo de Estados Unidos mediante su avanzadilla militar en Honduras: Las Fuerzas Armadas.

La ganancia política de la oligarquía hasta ahora es casi nula: sus viejos partidos, su ejército y policía, las iglesias cristianas rastreras, el cerco mediático, sus intelectuales orgánicos, y demás aparatos de represión estatal y espiritual, evidencian un franco deterioro. Lo demuestran dos hechos contundentes: la escasa credibilidad del gobierno de Pepe Lobo, en el plano nacional y el internacional, y el creciente fortalecimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular.

Con el golpe, también, llegó la ruina económica y la profundización de la extrema pobreza. Las medidas tomadas por Manuel Zelaya Rosales para sofocar este flagelo fueron desmontadas. La oligarquía aprovechó la ocasión para rescatar parte de la ganancia perdida al volver al viejo esquema de calcular la venta de combustible, no pagar el salario mínimo de 5.600 lempiras, mantener los precios estratosféricos de la ganancia básica, entre otros desafueros.

El gobierno de Pepe Lobo

De nada valió el recambio con el ilegitimo gobierno de Pepe Lobo, más que para profundizar las contradicciones de clase. Nadie puede ocultar esta polarización entre las clases; allí están todos los sectores sociales aglutinados en el FNRP, apostando por la refundación de Honduras Y, en el otro extremo, la oligarquía, la que en su interior también enfrenta fisuras entre el emirato árabe -palestino que dirige Miguel Facusse Barjun y el resto de la oligarquía criolla, desplazada, también, de posiciones claves del aparato económico y estatal del país.

El gobierno de Pepe Lobo se debate en el seno de estas contradicciones, a tal grado que es considerado por los analistas políticos como un “gobierno marioneta” que no sabe a qué atenerse. La oligarquía pugna desde sus posiciones en el Congreso nacional, en la Corte Suprema de Justicia y en el Consejo de Ministros, para que se garantice el respeto a sus ganancias y propiedades y porque se continúe con la profundización de la guerra sucia contra el pueblo, aglutinado en el FNRP. No se sabe, en realidad, quien gobierna: si Pepe Lobo o Miguel Facusse.

Para nadie es desconocido, por otra parte, el creciente poder del Ministro de Seguridad Oscar Álvarez, adscrito al emirato, quien muestra mucho más poder que Pepe Lobo, desconociéndolo, o el lado obscuro del Partido Nacional, liderado por Ricardo Maduro y Ricardo Álvarez, quienes realizan acciones de gobierno al margen de Pepe Lobo, como ha ocurrido con la pretensión de destruir organizaciones sindicales o sus posturas radicales, manifestadas en el conflicto MUCA y avalada por el embajador de los Estados Unidos Hugo Llorens.

Se coligue, entonces, que este es un gobierno debilitado por sus contradicciones internas y agobiado por el aislamiento internacional. Pese a existir un supuesto plan de “Reconciliación Nacional”, esbozado para aplicarse en el trascurso de 30 años, Pepe Lobo gobierna a la deriva, y sólo con funcionarios golpistas, sin más norte que proteger los intereses oligárquicos. Contribuye a su descredito y, por consecuencia, a su debilitamiento, las constantes movilizaciones del pueblo organizados en la Resistencia.

El FNRP: un poder real

Un hecho inusitado, surgido después del golpe de Estado, es la irrupción a la palestra política y social del Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP, organización que aglutina a segmentos de todas las clases sociales, las que se manifiestan en una gama de organizaciones políticas y sociales de diversa índole, lo que marca el carácter de frente amplio, cuyo propósito es la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y Popular para refundar a Honduras.

Desde entonces, todas las fuerzas golpistas han atacado al FNRP con todas las formas de lucha posible, con el fin de destruirlo y paralizar la lucha del pueblo Hondureño, pero no lo han logrado, más bien lo han fortalecido.

La fuerza de esta organización se evidencia en haber propiciado que el 70 por ciento de los hondureños se abstuvieran de votar en las “elecciones” celebradas en el marco de la ilegalidad golpista, en organizar movilizaciones multitudinarias constantes contra el régimen dictactorial e influir en gobiernos y organizaciones internacionales para que se mantenga el no reconocimiento de la segunda fase del gobierno golpista encabezado por Pepe Lobo.

El aislamiento del gobierno de Pepe Lobo es, en realidad, un reconocimiento tácito a la beligerancia del FNRP por parte de algunos estados y organismos internacionales que aprecian como legitima la lucha de esta organización. Frente a este hecho contundente, el régimen golpista ha profundizado la persecución y asesinatos de dirigentes intermedios de la Resistencia y de personas que simpatizan con esta lucha.

Asimismo, ante las multitudinarias marchas realizadas por el frente, sobre todo la del 1 de mayo que, según datos de observadores independientes, solo en Tegucigalpa se manifestó más de 1 millón de militantes, los golpistas recurren también, en primera instancia, a la invisibilización y no reconocimiento del FNRP a través del cerco mediático y, en segunda , a la estratagema de la división, en la que juega un papel preponderante el embajador de Estados Unidos, Hugo Llorens, quien acompaña a Pepe Lobo a todos los municipios para realizar labor de zapa, mediante la puesta en marcha de proyectos que llevan el sello destructivo contra el frente.

Una salida política

Ante el contundente fracaso del régimen golpista, miembros destacados de la conducción colegiada del FNRP, sostienen que lo único que le queda a la oligarquía es una salida política a la crisis, la que incluye: el reconocimiento del FNRP como la primera fuerza política del país, discutir con el frente la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y Popular, el castigo a los violadores de los derechos humanos y políticos, el retorno incondicional al país de Manuel Zelaya Rosales y demás exiliados, el cese de la represión masiva y selectiva, discutir y aprobar una nueva constitución de la República para refundar el país sobre la base de la equidad, la justicia social y la independencia económica y política nacionales.

De no actuar en esta dirección, muchos analistas aseguran que en el mediano plazo se profundizará la violencia en todas sus manifestaciones, agravándose la precaria situación económica en que se vive y sumando al país en una total debacle, donde los perdedores serían todos los hondureños, incluidos los oligarcas que apuestan a la protección mezquina de sus cuantiosos intereses económicos.

MUERTE Y REPRESION EN HONDURAS

La dictadura continúa desarrollando el terrorismo de estado como eje fundamental de su acción política

Gonzalo Sánchez
Tercera Información

Ya son 17 los asesinados por motivos políticos en la Honduras desde que el golpista Pepe Lobo recogiera el poder de manos del fascista Roberto Micheletti hace poco más de 3 meses.

El último activista en ser asesinado se llamana Adalberto Figueroa, líder político y ecologista de su comunidad en el departamento de Olancho. Militante del Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) se había opuesto frontalmente al enorme incremento de la explotación de manera que se ha producido después del golpe de estado. Según la directiva del MAO, "cabe mencionar que después del golpe de Estado, las explotaciones madereras se han intensificado, los madereros se hacen valer de sus amigos que tienen en el ICF y otras instituciones públicas, para pasar por encima de los derechos de las comunidades, esta razón obligó a Adalberto y las comunidades a defender sus derechos ante estos atropellos."

También según los dirigentes del movimiento social ecologista al que pertenecía Adalberto Figueroa, éste "días antes había levantado una denuncia en la que se solicitaba ante el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal (ICF) detener los cortes de madera en esta zona, además se había realizado un cabildo abierto en el que se aprobó realizar los tramites para declarar la zona, área forestal protegida, por la importancia que tiene para el Municipio, estas acciones sin duda, han incomodado a los explotadores del recurso, quienes al ver amenazados sus intereses han pagado sicarios para terminar con la vida de Adalberto."

Figueroa fue asesinado frente a su hijo de 11 años y un sobrino cuando iban en busca de leña. En ese momento varios hombres encapuchados aparecieron y los acribillaron a balazos.

Las organizaciones de los Derechos Humanos en Honduras como el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CODEH) y el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) señalan al dictador Pepe Lobo como responsable de los hechos y denuncian la complicidad del Ministerio Público que no abre investigaciones para esclarecer lo sucedido en estos asesinatos.

Mientras tanto varios trabajadores y un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se han puesto en huelga de hambre en protesta por los despidos masivos que está llevando a cabo la rectora Julieta Castellanos contra los trabajadores que forman parte del Sindicato de Trabajadores de la Universidad (SITRAUNAH), afín al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

En otras ocasiones muchos trabajadores han visto como eran despedidos por ser militantes o simpatizantes de la resistencia hondureña.